Otra vez...

Sentado otra vez
en el mismo lugar.
La misma ropa y el mismo cuerpo
pero en un esquema totalmente distinto.

Los días pasan y seguimos esperando.
Los trenes pasan y la gente camina.
Los vinos se añejan, pero el cerco
sigue de pie, con el Gordo atrás.

Y yo sigo aquí, esperándote.
Y yo estuve aquí, amándote.
Y yo seguiré aquí, observandote y
comprobando que nunca
es justa la felicidad.

Todos mis bocetos, mis patrimonios,
mis ideales, mis canciones,
fueron destruidos por un enemigo interno.
Un querido y odiado enemigo.

Pero por suerte resiste mi corazón.
todavía tengo los manifiestos de mis ideales.
todavía recuerdo algo de mis bocetos y canciones.
todavía revivo en mi mente todos mis patrimonios.
todavía respiro. todavía resisto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no se que me han hecho tus ojos...

Solo...

VIernes Santo...