Miscelaneas de mi otro yo.

Esto encontré en un viejo borrador que tenia.. Un día mas. Otro mas. Tan aburrido, tan feo. Monótono, hostil... precario de amor, con ganas de soñar... Morir de intenciones al reflejarme en tus ojos... Vivir en ellos, amarlos, sin ganas d convertirme en un huerfano sin ellos. Necesitarte demasiado en mis noches de hastió, batallando a mis demonios, quemando mis demonios.. aullando durante la Luna...

No es pesimismo. Es la posibilidad de una nueva vez, otra vez. Mirando hacia atras se ve que la aparente comodidad, no es tal, sino es la posibilidad de disfrutar lo que antes no tenia: amor. Y es la posibilidad de volver a perderlo, hace que te ferres a el con todas tus fuerzas, como un naufrago a un trozo de madera. y no es que uno se da cuenta en ese momento, sino que, en mi caso, intente que no pase, aunque no fue suficiente... porque peligra ese amor, porque tengo terror de volver a pasar por lo mismo, ese des-amor que corta, mata y hace las venas congelar.. por miedo, por la soledad, por muchas cosas... Y si, es tarde para remediar las cosas del pasado, pero no para poder solucionar los problemas del hoy. Es que existe ese frio que entra en el cuerpo, aunque sea verano, que no te deja tranquilo. Porque existe ese terror de no salir de nuevo, a esa carcel a la cual escape una vez y no se quiere llegar de nuevo otra vez..

Diciendo lo que se dice, las cosas son disfraces de los sentimientos. Haciendo lo que se hace, las excusas toman tropos argóticos inimaginables al ser humano. Viendo lo que se ve, las lágrimas de la lástima, lastiman aun mas que las palabras que se dijeron anteriormente. No quiero ser un tuerto en el país de los ciegos. Tocando lo que se toca, cada céntimo de piel se estremece con el exterior, con lo que no se puede físicamente ocupar y/o traspasar. Escuchando las cosas que se escuchan, a veces prevalece mas la idea de ser un hipoacusico en un país de sordos para no seguir oyendo incoherencias que nos llevan a cualquier lado. Queriendo cosas que solo nosotros entendemos, de la forma que solo nosotros entendemos y otras vicisitudes que no vienen al caso ponerlas en evidencias: cada uno vive con su propio Mr. Hide al cual, en el mejor de los casos, lo mantenemos calmo. Y asi vivimos. Asi .